Transmitir a nuestros pequeños el amor por la lectura es fundamental. Favorece su desarrollo cognitivo y afectivo, y les ayuda a crecer, aprender, madurar y soñar. Crear en casa un rincón de lectura para niños puede ayudarnos a fomentar este hábito.

No es necesario que sea muy grande. Lo realmente importante es que los libros estén siempre al alcance de su manita.

De esta forma, no sólo podrán elegir los cuentos que más les gusten sin nuestra ayuda. También podrán organizarlos según sus preferencias y –muy importante también- recogerlos cuando terminen.

Un rincón de lectura para niños debe contar también con una buena iluminación, porque falta de luz perjudica a la vista. Si es posible, hay que instalar este espacio junto a una ventana con luz natural. Si no, colocar una buena lámpara.

Otro requisito es disponer de un asiento cómodo. En la actualidad hay sillas a la medida de los ‘peques’ más que asequibles. Otra idea es colocar varios cojines o pufs de colores sobre una alfombra.

También podemos aprovechar el colchón de la cuna para que se tumben a leer, tras coserle una funda.

Colocar los libros

Los pisos actuales no son muy grandes, pero habilitar un rincón de lectura para niños no requiere mucho espacio.

Hay muchas soluciones para colocar los libros. Podemos comprar una estantería baja y poner encima una colchoneta.

También quedan genial los especieros de madera, como el Bekväm de de Ikea. Son muy económicos (3,99 €/ ud.), nos permiten aprovechar pequeños espacios y podemos pintarlos a nuestro gusto.

Además, los niños pueden ver las portadas de los cuentos, que sirven también como elemento decorativo.

Fuente: ProbablyActually

Otras ideas DIY

Las cajas de vino o fruta también pueden servir para crear un rincón de lectura para niños. No obstante, antes hay que lijarlas bien, retirar clavos, grapas y elementos punzantes y darles una capa de barniz o pintura.

Tienen la ventaja de que se pueden apilar de varias maneras. En vertical, como una estantería; o en horizontal. En este caso, podemos utilizar una a modo de asiento, con un cojín llamativo.

Si le ponemos unas ruedas, los ‘peques’ podrán mover su carro de libros por la casa.

Fuente: casaydiseno.com

Si la sala o la habitación tienen un retranqueo o un rincón difícil, puedes aprovecharlo para montar un rincón ‘secreto’.

Sólo tiene que instalar una barra de cortinas o utilizar una a presión, como las de ducha. O colgar un dosel de tul. Después, sólo tienes que colocar en el suelo un puf, una alfombrilla o el mencionado colchón de cuna.

Otra idea, aún más sencilla, es señalar el rincón de lectura pintando la pared o utilizando cinta adhesiva de colores. Puedes hacer la silueta de una casita, por ejemplo, y colocar los libros en un revistero, junto a un cojín mullido.

Fuente: Lidia Bedman

Como ves, no es imprescindible tener muchos metros ni gastar mucho dinero en crear un rincón de lectura para niños. Lo importante es que esté ahí, y los pequeños tengan su propio espacio para leer, relajarse y soñar con su imaginación.