Se aproxima el fin de las rebajas de invierno. Puede que no me compre ropa. Pero siempre aprovecho los descuentos para adquirir sábanas y fundas nórdicas de buena calidad. Pasamos durmiendo un tercio de nuestra vida, así que elegir la ropa de cama es una tarea importante.

Las sábanas están en contacto directo con nuestra piel una media de 8 horas diarias. La calidad de las mismas es uno de los elementos que contribuye a nuestro descanso y relax. Sobre todo, tras una jornada agotadora.

No estamos solo ante un elemento decorativo, sino de confort. No obstante, una nueva funda para el edredón es una manera económica de darle un nuevo aspecto al dormitorio.

Tejidos de calidad

Lo primero en lo que debemos fijarnos al elegir la ropa de cama es en la calidad de los tejidos. Las sábanas de algodón 100% son una opción excelente. La tela transpira, así que resulta más fresca en las noches de verano. Y el tacto es maravilloso.

La pega es que se arruga mucho. Y si vives en el sur, como es mi caso, amanecerás en medio de un amasijo. Por no hablar de la plancha… Una solución es elegir la ropa de cama de algodón con poliéster. No se arrugan ni encojen, pero dan más calor.

Si esta es tu opción, aprovecha las rebajas para hacerte con uno o dos juego de una buena marca. Con un tejido lo más suave posible. Respecto a la seda y el raso, a mí no me gustan, porque se resbalan continuamente.

Claros y neutros

Al elegir la ropa de cama, otro de los factores que debemos tener en cuenta son los colores. Estos deben estar en armonía con el estilo decorativo del dormitorio.

Por otro lado, los tonos claros y neutros incitan a la relajación y el descanso. Pero a mí, personalmente, me gustan los tonos intensos. Y mi juego de sábanas favorito es… naranja intenso. Me transmite optimismo y buenas sensaciones.

Lo que me relaja no es el color, sino que la cama esté bien hecha y las sábanas muy estiradas cuando me meto en ella. De ahí mis problemas con el algodón 100%. Afortunadamente, hoy en día tenemos muchas opciones para elegir la ropa de cama.

Una tienda que conviene visitar –en persona y online- es Zara Home. A los amantes de un estilo más sereno os encantarán las sábanas de estampado botánico o con efecto encaje. O la aparente sencillez de una cenefa geométrica bordada (en la imagen de abajo). También puedes comprar buenos básicos en HM Home.

Colores atrevidos

A los que os guste algo más llamativo, como es mi caso, os encantarán las propuestas de Desigual (en la imagen). Yo aprovecho las rebajas para comprar fundas nórdicas. Le dan un aire nuevo al cuarto por menos de 60 €.

En mi armario tampoco falta “el rey de las camas”. Cuando me independicé, mi abuela me regaló dos juegos de sábanas Reig Martí y desde entonces son fan de la marca. Aunque son de algodón y poliéster, resultan suaves y frescas. Y muy resistentes. Y las puedes comprar en El Corte Inglés a un precio más que bueno.

Esta última característica es importante. Nuestra ropa de cama se tiene que lavar con facilidad y frecuencia en la lavadora, manteniendo su buen aspecto.

También hay que tener en cuenta que en las sábanas se acumulan ácaros, bacterias y restos de piel muerta. Por ello, salvo que requieran algún cuidado especial, es mejor hacerlo con agua caliente y sin mezclarlas con la ropa de vestir.