No es aventurado asegurar que de los inmuebles que solemos frecuentar (viviendas, locales comerciales, edificios gubernamentales,…) tienen una característica común: la mayoría de ellos disponen de un falso techo. Es un hecho tan común que ni siquiera reparamos en ellos. En casa lo normal es que ese falso techo sea continuo, de pladur o escayola, pero hoy hablaremos de los falsos techos desmontables, de los tipo que hay y cuál elegir según nuestras necesidades.

¿Qué es un falso techo?

Un falso techo es una estructura que se construye o instala a una cierta distancia del techo real de una sala y habitáculo. El objetivo de dicha construcción es diverso, siendo estos algunos de los principales:

  • ocultar las instalaciones eléctricas y de fontanería del edificio
  • reducir la altura de las habitaciones para hacerlas más luminosas
  • servir de aislante térmico y/o acústico
  • contribuir a la decoración

Tipos de falso techo

Ya hemos visto en la introducción que la clasificación más básica de falso techo es la que distingue entre si es un falso techo fijo o si se trata de un falso techo registrable. Este último tipo, el registrable, permite que pueda ser montado y desmontado de manera fácil, lo que facilita las tareas de mantenimiento en lugares donde el falso techo oculta cableado, tuberías y otras instalaciones. Por eso este tipo es el más utilizado en edificios con un uso distinto a la vivienda aunque cada vez más se están comenzando a utilizar también en casas, pisos y apartamentos.

Falsos techos según su material

Centrándonos ya en los falsos techos desmontables, podemos clasificarlos según el material del que estén fabricado. En resumen todos ellos constan de una estructura que cuelga del techo sobre la que se montan los distintos módulos hasta conformar el falso techo. Según la web del distribuidor PLB, podemos decir que los materiales más comunes para falsos techos desmontables son los siguientes:

¿Qué tipo de falso techo elegir?

Ya que conocemos los diferentes tipos de falso techo que podemos encontrar, llegamos a la pregunta más importante de todas ¿qué tipo de falso techo elegir? Como en todas las preguntas importantes no existe una respuesta única y, como ya podías adivinar, nuestra respuesta será un grandísimo «depende».

Depende de la decoración y el estilo que busques para el espacio, los objetivos que necesites cubrir con la instalación y, por supuesto, del presupuesto del que dispongas.

Las opciones irán desde las típicas placas de yeso a las que tan acostumbrados estamos hasta los materiales de última generación que sirven también de aislamiento acústico. Entre ambas opciones existe un amplio abanico de posibilidades que seguro que se adaptarán a nuestro proyecto y a nuestro bolsillo.